Cronicas Febriles

Monday, September 12, 2005

Hoy vi murcielagos.
Estaba recostado, quedandome solo. Los vi a uno pasar, a uno por uno.
Pasaban rapido, pasaban limpio.
Quise acercarme a verlos. El aire me pegaba en la cara, y surcaba mis orejas.
Pi, pi; decian los murcielagos.
Pi,pi; estas solo.
Oh, pequeños, me hubiera gustado decirles, no saben el daño que me causan sus silbidos.
Pi,pi; ya no te estes mal.
Pi,pi; todos lo estamos.
Oh queridos, talves sea su naturaleza animal, pero no puedo compartir su sabiduria.
Pi, pi; lindos bichos, vuelen, regresen.
Bueno, esto lo escribi ayer (hoy) a las 2:00 p.m. aproximadamente. Si, todavia estoy afectado, no se cuanto vaya a durar.

Tiraste las columnas
aquellas que tu misma
te viste supervisada de construir
teniendome como un vil peón.

Las andanzas de la Moira son inclaras
Blanco profundo es mi tonali de inseguridad
El destino juega con pequeñas muñecas
hechas de trapo y carne que no habla.

Un brazo manchado de melanina se levanta
en señal de que he olvidado mi mente
sin lugar a dudas, en un pequeño aposento
cuyos portales solo a ti obedecen.

¿Cúantas vidas me vas a pagar?
¿Cúantas, desde que me mataste?
Me debes la mia, no debes olvidar
Me debes mi tepule, damelas de frente.

Quiero que me encajes tu daga
esa que ya esta roja y caliente
arriba del cuello, tal vez en la boca
clávala y húndeme muy fuerte.

Págame con tu vida
Ésa es la que quiero
Págame o te dejo viuda
Págame te lo ordeno.